El transporte público en Latinoamérica constantemente se está enfrentando a los cambios en el mundo, desde el incremento de la demanda en el servicio por el acelerado aumento poblacional, hasta las condiciones geográficas o climatológicas cambiantes. Estos aspectos han podido mitigarse de algún modo gracias a la tecnología, de hecho, durante los últimos años las cámaras de red se han convertido en una parte esencial de la seguridad y protección del transporte. Gracias a las tecnologías escalables, la gama de soluciones de las que pueden formar parte también ha aumentado: desde mejorar la seguridad dentro de los vehículos, hasta la protección en el abordaje y descenso de pasajeros, o potenciar un buen comportamiento del conductor y reducir los costos de mantenimiento de las vías.
La videovigilancia a bordo
La videovigilancia a bordo del transporte ha sido un parteaguas para la seguridad y rendimiento del servicio, no obstante, ante los constantes cambios, las soluciones se enfrentan a diario a desafíos que emergen de las macrotendencias que guían el desarrollo del transporte. En este sentido, la vigilancia móvil cuenta con su propio y único conjunto de requisitos y desafíos: por ejemplo, el espacio físico limitado, choque y vibración extremos, condiciones de luz que cambian rápidamente, espacio de almacenamiento mínimo, entre muchos otros.
De acuerdo con Alejandro Aguirre, National Sales Manager para México y Centroamérica y Caribe en Axis Communications, las cámaras a bordo tienen una amplia gama de desafíos que superar antes de que su utilidad pueda compararse con la de las cámaras estáticas, por ello están incorporado tecnología de vanguardia. A lo largo de los años, se ha mejorado la robustez y fiabilidad de sus componentes mecánicos, al igual que sus capacidades de generación de imágenes. Se han agregado nuevas funciones que combaten las difíciles condiciones de luz, el almacenamiento a bordo restringido y su capacidad para transmitir datos; sin mencionar las características adicionales que demandan aquellos que buscan mejorar la experiencia del cliente, menciona.
La visualización en todo momento
Claramente, los vehículos en movimiento se encuentran en un entorno en constante cambio: desde la luz del sol brillante, hasta un túnel muy oscuro o mal tiempo. Cuando un autobús o un tren sale de un túnel hacia la luz, por ejemplo, debe haber una demora mínima para adaptarse a los cambios y garantizar que todos los detalles sean claramente visibles incluso en las partes oscuras de una escena, sin sobreexponer las partes brillantes. Para abordar específicamente estas escenas desafiantes, las cámaras integradas se han diseñado con tecnologías avanzadas de procesamiento de imágenes.
Hoy en día, las tecnologías avanzadas de procesamiento de imágenes como Lightfinder permiten representar y detectar objetos de interés utilizando colores reales, incluso en condiciones de muy poca luz. Y para la visibilidad en completa oscuridad, la integración de la iluminación IR en las cámaras a bordo abre nuevos y mejorados casos de uso para la seguridad de los pasajeros y conductores.
Almacenamiento de video y conectividad
Un inconveniente importante de los sistemas analógicos es su incapacidad para comprimir video. Cuando se combina con la falta de almacenamiento a bordo disponible, esto lleva a que el metraje se elimine rápidamente para crear espacio para las nuevas imágenes, lo que limita la utilidad de las cámaras. Para abordar este problema, los sistemas IP comprimen las imágenes, lo cual reduce significativamente el espacio de almacenamiento y el ancho de banda sin afectar la calidad general del video.
Esta es uno de los retos más importantes que se han enfrentado, ya que con traslados cada vez más largos la necesidad de grabar y visualizar lo que ocurre cada vez es más imperante, por lo que las soluciones de videovigilancia en red han utilizado tecnologías como Axis Zipstream, que mantiene los detalles forenses que necesita y reduce las necesidades de ancho de banda y almacenamiento en un 50% o más. Estas tecnologías utilizan tres tipos de algoritmos inteligentes para garantizar que toda la información forense se identifique, grabe y envíe a la resolución y a la velocidad de imagen máximas.
Disuasión de incidentes
Las cámaras con acelerómetros integrados pueden registrar cada vez que se detecta un movimiento repentino, como un frenado brusco. Esto podría ayudar a determinar si el frenado se debe a una mala conducción o debido a la congestión del tráfico en la ruta. También hace que sea mucho más fácil la investigación posterior a los accidentes, por ejemplo, para identificar el video de interés dentro de la línea de tiempo grabada. De manera similar, una cámara a bordo con audio conectado podría comenzar a grabar cuando suene la bocina o incluso cuando se detecten voces elevadas, lo que ayuda a garantizar que haya tanto secuencias de video como grabaciones de audio de un incidente.
Alejandro Aguirre comentó que los datos recabados gracias a las posibilidades antes mencionadas han permitido que los operadores y las autoridades encargadas de gestionar el transporte generen datos estadísticos y patrones de comportamiento que pueden representar una señal de alerta, esto les ayuda a actuar de forma rápida o anticipada para disuadir incidentes.
Seguridad y sanidad para pasajeros y operadores
A medida que se ha mejorado la potencia de procesamiento de las cámaras integradas, también lo hace la oportunidad de realizar análisis avanzado. Las cámaras de red a bordo ahora también pueden integrarse con aplicaciones de análisis, lo que permite a las empresas de transporte acceder a datos valiosos sobre el número de pasajeros y el uso del transporte público, optimizando los servicios y la dotación de personal.
Las soluciones también pueden estar equipadas con software que reconoce el equipaje olvidado o abandonado, lo que brinda a la policía y otros servicios de seguridad ayuda adicional para detectar paquetes sospechosos y responder más rápidamente. Por otro lado, se ha comprobado que el video en conjunto con el análisis inteligente permite llevar a cabo de forma más eficiente el control de las medidas de sanidad para prevenir riesgos de contagio.
La videovigilancia a bordo se ha vuelto esencial para la seguridad en el transporte. Las cámaras integradas con mayor tecnología se adaptan más rápidamente a retos que todos los días emergen de la constante transformación. En combinación con análisis inteligentes, las nuevas aplicaciones pueden mejorar aún más la seguridad y la protección. De esta manera, mejorar la eficiencia operativa y el servicio al cliente.
¡Dé clic en el siguiente enlace para conocer más acerca de las cámaras abordo! https://bit.ly/3xgnJjC
0 comentarios